No me grites que no te veo

Hace tiempo atrás, que mi compi de fatigas y yo habíamos oído hablar de ello. Pero no dábamos demasiado crédito al asunto.

Una buena noche, en la que aun el cuerpo aguantaba un par de pasodobles mas, decidimos comenzar la investigación.Nuestras primeras pesquisas nos llevaron a aquellos sospechosos de conocer el lugar. Y con ellos, a entrar en aquel sitio donde nunca me hubiera imaginado estar.

De lo que estoy hablando es de los misteriosos "after" (ya que todos ellos parecen pertenecer a sociedades secretas). Pero en este caso de un tipo de ellos muy particular.Por ser antros de perdición a altas horas de la mañana han decidido no molestar en exceso a los vecinos, quitarles la música a los altavoces y plantarsela a los clientes mediante cascos.

La experiencia es enriquecedora, pero puedes imaginar. Si estas en cualquier parte con tu tropa y cuando quieras te pones "PontAeri" a todo trapo. No hay manera de mediar, o estas con ellos o con Paco Pill. Para mi, se hace un poco pesadilla, un lugar, a esas horas, donde tus palabras no se pueden confundir con las notas.

Ya, que digo yo, si quieres tener estar mas relajado y sin música a esas horas, vete a desayunar, o como consejo de persona racional, ¡a casita!, que a partir de las "2" de la madrugada nunca pasa nada bueno (y para apunte, un botón)

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Nota: La foto que aparece esta tomada en Bankok, una instalación que simula estos bares. He preferido no poner las fotos de aquella noche para respetar la "integridad" de todas las personas (todas, incluso las tuyas como lector).